Ya se acaba la temporada navideña y las fiestas invernales. Miras tu hogar que con tanto esfuerzo y dedicación, preparaste y embelleciste para su llegada, y con nostalgia, piensas: "¿Qué voy a hacer con todas estas cosas?"
Lo primero que te viene a la mente es guardar todos los adornos para el próximo año, y lo siguiente es tirar a la basura los que crees que ya no vas a usar o que se han maltratado.
Pero, ¿recuerdas que, mientras desempacabas todo lo guardado el año anterior, descubriste que no tenías todo lo que necesitabas para este año? Y entonces, ¿qué fue lo que pasó?: Saliste a comprar nuevos adornos, y en el camino, encontraste otros que no habías pensado, y que no necesitabas, pero que te gustaron. Y ahora tienes tantas cosas que no sabes qué hacer con ellas más que guardarlas o tirarlas. ¡Espera!
Reutiliza los adornos
¿Te has detenido a pensar con cuidado sobre estos objetos? Muchos de ellos pueden ser útiles durante todo el año. No hay nada escrito sobre lo que es válido y no en cuanto a la decoración de tu hogar. ¿Por qué limitar a la temporada invernal el uso de nochebuenas, piñas de pino y otros adornos vegetales (secos o de fantasía)? Un bonito florero o centro de mesa con estos elementos, lucirá bien todo el año.
Las luces de Navidad no sólo son para la Navidad. Puedes colocarlas en el cuarto de tu hijo para que durante la noche, no se quede en total oscuridad y no tenga miedo. Hazle un caminito de luces en el suelo y no tendrá que encender focos para ir al baño en la noche.
Los listones de regalos o de los adornos, pueden servir para coserlos a los uniformes escolares (que a veces se identifican por colores según el grado escolar) o para la ropa de uso cotidiano. También pueden servir como separador en un libro o para adornar una campana de viento.
Momento de reflexión
Invierno es la temporada del año más adecuada para la reflexión; simboliza la muerte pero también el renacimiento, es decir, terminar con un ciclo de tu vida para comenzar uno nuevo y mejor.
Tómate un tiempo para reflexionar sobre los adornos de navidad. ¿Realmente necesitas tantos objetos? ¿Y qué pasa con ellos al terminar la temporada? ¿Sólo los guardas para el año siguiente o te deshaces de ellos?
Vivimos en una época donde la mercadotecnia está presente en cada rincón de nuestras vidas. En todas partes recibimos mensajes de "compra, compra, compra", disfrazados de alegría, amor, felicidad. ¿Pero de verdad todos estos artículos representan o transmiten alegría, amor y felicidad?
Antes de guardar y olvidar, o de tirar a la basura un objeto, pregúntate: ¿Le puedo dar un nuevo uso? ¿Puedo hacer que este adorno signifique algo realmente?
Los foquitos de colores no sólo son una maraña de cables que el próximo año ya no servirán y tendrás que reemplazar, son una luz de amor para tu hijo pequeño, que lo guiará en la oscuridad, literalmente.
Un adorno de piñas secas pequeñas puede convertirse en un adorno para el teléfono. Pero si además, si lo piensas, puede convertirse en el símbolo de amor por tu familia si usas sus semillas (a veces las conservan) para plantar un árbol. Tú, tus hijos, tus nietos y tus descendientes, lo podrán ver crecer, y ese árbol, además de contribuir con el oxígeno que respiramos, será el símbolo de tu amor por tu familia y el mundo, y no hay mejor adorno que ése.
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